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lunes, 30 de mayo de 2011

El Mestizaje


El mestizaje conoció etapas y significados distintos, en un primer momento hace referencia a una cuestión biológica; los nacidos de español e indígena, pero a fines del siglo XVI se refiere a un concepto cultura, además supuso un proceso amplio, duradero y profundo; hasta el extremo de configurar un pueblo nuevo que estaría en la base demográfica del futuro chileno.
Al principio, la Corona vio el mestizaje con muy buenos ojos, como un elemento que a través del matrimonio religioso, facilitaría la integración social de los indios.
El proceso del mestizaje se produjo por el contacto entre españoles e indígenas durante toda la Conquista y Colonia. La guerra y la falta de mujeres españolas facilitaron este proceso. Esta mezcla dio como resultado a los mestizos americanos que tomaron elementos de las culturas hispanas e indígenas.
Algunos conquistadores tomaron como esposas a princesas incas o aztecas y sus matrimonios fueron considerados ejemplares. Sin embargo, la mayoría de los españoles optaron por unirse a las indias de forma libre y pecaminosa. El problema fue en aumento, ya que las mujeres emigrantes del continente eran muy exigentes y selectivas y evitaban unirse a mestizos y menos aún a indios.
Los mestizos criollos (si pasaba a vivir con el padre e indígena si se integraba en la familia de la madre) se contabilizaban en los recuentos como españoles, sobre todo a partir de la tercera generación.
La clasificación de los cruces raciales americanos hizo que los hijos de blanco y mestiza se denominaran castizos, pero los habidos de blanco y castiza simplemente españoles.

En la medida en que los diversos grupos sociales se fueron consolidando y distribuyéndose por las zonas urbanas y los amplios territorios de los hacendados, otro tipo de casta social se fue conformando. Se trata de aquel grupo que durante la Colonia fue denominado casta de mezcla; estaba constituido especialmente por las uniones entre mestizos, indígenas, negros y en menor medida criolla y española. Producto de estas uniones surgieron castas como los mulatos, mezcla de blancos y negros y los zambos hijos de indios y negros.
En las siguientes generaciones no fue tan fácil la integración  en una sociedad hispánica al margen de sus creencias y culturas étnicas (indígenas y negros manteniendo la condición de siervos trabajando en las minas y en las chacras).

Ellos eran vendidos como esclavos; de los cuales un tercio era mujeres por tanto ayudo a la reproducción de mestizos en América. La mayor parte de ellos eran fruto de abusos.

Al mestizaje se llegó también como consecuencia de las victorias mapuches contra ciudades españolas, de las que tomaban las mujeres.

Las condiciones del clima y los enlaces con europeos favorecieron el emblanquecimiento de la población y el retroceso de los rasgos indígenas. 

Los mestizos nunca llegaron a constituir una comunidad con identidad y comportamientos propios, inicialmente estuvieron excluidos de cualquier prestación siendo causa de marginación. Primero se prohibió a los mestizos portar armas, ser caciques o protectores de indios, así como otros cargos de la administración, pero tampoco podían obtener título universitario ni ser soldados, excepto si eran hijos legítimos.
A los mestizos pronto se unieron los mulatos, hijos de blancos con negras, a lo que se unía el estigma de tener ancestros esclavos. Las prohibiciones eran más duras, pues los mulatos no podían andar por las calles de noche ni montar a caballo. Las mujeres mulatas o negras, aunque fueran libres, tenían prohibido llevar adornos de oro o perlas y vestirse con seda como las criollas.
La ausencia de herederos legítimos permitió que los mestizos habidos fuera del matrimonio sucedieran al padre español en la posesión de sus bienes.
Al concluir en el siglo XVI el número de mestizos cuadruplicaba en Chile al de europeos, mientras que el de indígenas no cesaba de decrecer.
Aproximadamente entre el 1555 y 1615 se vendieron tres mil negros en Chile, lo que lleva a deducir la introducción de al menos dos mil africanos en ese periodo. El clima templado benéfico la fácil adaptación de esta población hasta la latitud de Santiago.
Hacia el 1700 había unos cien mil mestizos por diez mil españoles y unos quince mil negros y mulatos.

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